El neozelandés Mark Hunt, apodado Superman, es una personalidad muy conocida en el mundo de las artes marciales mixtas. El atleta tiene un sólido número de combates en su haber, sus oponentes eran casi todos luchadores de primera línea. Es una paradoja, pero Mark Hunt se hizo famoso no por sus victorias en el ring. Su recuento personal de victorias y derrotas de este último es aún mayor. Y después de los 35 años, cuando muchos luchadores de MMA todavía están en muy buena forma, Hunt sufrió mucho y fue más «un saco de boxeo» que un oponente formidable.
Sin embargo, su aspecto picante y su comportamiento extravagante han sido muy solicitados a lo largo de su carrera. Los combates contra el imponente atleta, de gran tamaño y tatuado, atraían a un flujo constante de espectadores, y como resultado Mark Hunt cobraba un sueldo respetable, aunque su destreza atlética no fuera especialmente impresionante.
Mark Hunt no ha caído en el olvido tras su carrera en el ring. Ahora no piensa, como se dice, disfrutar de la jubilación. El púgil, dejando atrás la fase de balanceo de puños de su carrera, comenzó a «arder con el verbo». Y como oponente no eligió a cualquiera, sino a la UFC, una influyente organización de MMA dedicada a la promoción de los mejores luchadores.
Lo curioso de esta situación es que el propio Mark Hunt ha estado bajo la tutela de esta organización y de su jefe Dane White durante 8 años, es decir, una parte importante de la fase activa de su carrera. El neozelandés es ahora uno de los oponentes y críticos más activos de las blancas. Y le está haciendo la vida muy difícil a su ex-promotor. Hunt consiguió estudiar el funcionamiento interno de la UFC durante 8 años.
Entre las razones de su rencor contra la UFC el ex luchador nombra insatisfactorio, a su juicio, el servicio médico de los atletas, la política antidopaje, que no es beneficiosa para los luchadores. Pero las quejas más graves las expresa Hunt sobre la cuantía de los honorarios de los luchadores que compiten bajo los auspicios de la UFC.
Hunt afirma que incluso los luchadores con más títulos reciben pagos de un céntimo por sus combates. Hunt citó como ejemplo el reciente conflicto de Dane White con el famoso luchador de MMA Francis Ngannou. Hunt se solidarizó con Nganna, que también reclama la cuantía de sus honorarios. El ex púgil calificó de «robo» los 600.000 dólares pagados a Nganna por combate.
Comentando la situación, Hunt declaró que incluso en el ocaso de su carrera, sin grandes títulos, solía recibir no menos de 950 mil dólares por la pelea. Hunt dice que exigió exactamente estos honorarios para sí mismo, porque merecía exactamente esta cantidad.
La prolongada lucha entre Mark Hunt y la UFC continúa. Hasta ahora, Dane White ha reaccionado a los ataques de su antiguo cargo con moderación e ironía, tratando de no entrar en una «cuña dura». Pero Hunt no cede. Incluso declara su intención de «arrasar» la UFC. Pero el éxito que tendrá es una gran incógnita. Hasta ahora, el ex luchador de MMA ha dado mucho que hablar, pero no ha conseguido dañar seriamente la imagen y la credibilidad de una de las mayores organizaciones de artes marciales mixtas del mundo.